El acido hialurónico
no solamente se utiliza en la artrosis, tiene múltiples usos.
Uno de los campos
donde es más útil es en el cuidado de las articulaciones en los deportistas,
tanto recreativos como de élite.
El idioma de las
articulaciones es el dolor, y si éste está presente significa que ya se ha
iniciado un proceso biológico dentro de la articulación que fabrica sustancias
que destruyen el líquido sinovial, la membrana sinovial y finalmente el
cartílago mismo.
También en los
pacientes que han sido sometidos a cirugías artroscópicas de las rodillas, ya
sea por lesiones de meniscos, ligamentos, tendón rotuliano o el mismo
cartílago, este tratamiento funciona muy bien en estos casos, tanto así que
pacientes que habían disminuido e incluso suspendido su actividad lo vuelven a
hacer paulatinamente con este tratamiento que restaura la biología de la
articulación.
Es un concepto que
antes no se tomaba en cuenta y se pensaba que la cirugía resolvería todos los
dolores, hoy se sabe y se entiende que
la articulación necesita de una ayuda biológica con el acido hialurónico, este
tratamiento es superior a los factores de crecimiento (PRP) o al de las células
madres que sigue en experimentación y que todavía no se consigue que las
células se diferencien en el tejido que queremos regenerar.
Este tratamiento que
yo hago no es igual a ningún otro tratamiento hecho con acido hialurónico en
ninguna parte del mundo, entonces si ya se aplico acido hialurónico y no le
funcionó no es porque no funciona sino porque no ha hecho lo que se debería
haber hecho con la articulación, es decir un tratamiento integral.
En mi experiencia
profesional mas de 3000 pacientes se han beneficiado de este tratamiento,
inclusive militares que someten sus rodillas a grandes esfuerzos están de nuevo
en plena actividad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario